¿Qué puede salir mal si eres el buscador de patos más peligroso del salvaje oeste y vas a desenterrar otra mina de oro?
Absolutamente nada, por supuesto! Excepto por el ataque de un científico loco, que intenta devolver un arbusto a su ciudad.
* ¡Destrucción completa de la barra!
* Enemigos únicos!
* ¡Mejoras únicas para la barra!
* ¡Un montón de sombreros!
* Pistolas, pistolas ... ¡y un cañón!
* ¡La experiencia de sentirse como un pato!